En este portafolio se mostrará el proceso de Simón Martelo a partir de la mirada de Juan Pablo Mejía. Simón, con experiencia en administración de negocios de moda, creó la marca de blazers y abrigos Too Cool For School, proponiéndose crear un servicio que rompiera con las relación vertical entre diseñador -cliente. Con esto como prioridad, generó una nueva manera de hacer, la que rescata las tradiciones en las que diseñador y cliente conviven e interaccionan desde una dinámica horizontal. El portafolio es fotografiado por el diseñador Juan Pablo Mejía, quien logra resaltar uno de los valores principales del hacer de Simón que es elaborar prendas de calidad que correspondan a la cosmología propia del hombre colombiano.

Para Simón la sastrería es una tradición importante en Colombia. Conoce su historia e intenta recatarla. Los materiales que utiliza corresponden a este rescate de las tradiciones, explorando materias primas que se inscriban como elementos esenciales en este pasado reciente. Es así como la inmigración de materiales (como el flannel inglés y la seda italiana) en la elaboración de trajes formales masculinos son un referente que lo ayudan a entender el servicio dentro de un contexto contemporáneo. Él investiga el oficio tradicional del sastre y explora los alcances para un cliente actuual.

Simón considera que la sastrería ha perdido fuerza en comparación con los procesos industrializados, sin embargo reconoce que aún existen hombres que buscan la opción de prendas más personalizadas. El trabajo manual que debe hacer es de altísima calidad, detallado y demoroso, buscando generar prendas propias al contexto que se encuentra, pero que nos hablen de ese otro tiempo anterior a este en que los estándares eran otros.

El cliente de Too Cool For School aparece, entonces, no como consumidor pasivo sino que como aquel que tiene responsabilidad durante el proceso de diseño y confección de la prenda. El diseño de las chaquetas es el resultado de un diálogo entre Simón y el cliente, quien en este intercambio de parecer se convierte en un co-creador directo de la prenda. El proceso inicia con una serie de modelos, materiales y acabados presentados por Simón. Posteriormente el cliente selecciona, modifica y propone su prenda. Se toman medidas y el cliente debe volver a hacer revisiones y correcciones. Finalmente el cliente sale con una prenda irrepetible hecha a su gusto y tallaje.

Las prendas cumplen, por lo tanto, con necesidades puntuales de cada persona. Simón hace que el deseo de tener un abrigo deje de ser un afán efímero y crea valor sobre la experiencia de la compra.

Juan Pablo relaciona visualmente los materiales, las prendas, el espacio de trabajo y venta y nos hace entender desde la visualidad de las imágenes el servicio de sastrería como un proceso meticuloso. Desde su visión, “El tiempo es el proceso, el que facilita esa búsqueda por entender y definir, por explorar, por cuestionar y repensar, de eso se trata Too Cool for School.” Su trabajo fotográfico se caracteriza por ser preciso, limpio y de encuadres acotados, lo que permite entender las imágenes presentadas como un total más que una narrativa individual.

Contacto fotógrafo · Juan Pablo Mejía · WEB

Contacto Diseñador · Simón Martelo (Too Cool for School) · WEB