Con un afinado lenguaje y una gran trayectoria, esta creadora más que construir prendas las reconstruye. Utiliza materiales que ya cumplieron con una historia, recolecta desechos y con ellos comienza un proceso de re-hacer en donde aparecen nuevas preguntas sobre el vestuario.

Esta reconstrucción a partir del desecho no es un proceso evidente, más bien aparece como algo pensado: cada pedazo, que alguna vez perteneció a otra prenda, compone una nueva en donde, al combinarse y reconocerse con sus pares, se transforma y resignifica en otra cosa distinta a su origen.

La manualidad aparece en la puntada, haciendo con ello evidente que el proceso de creación es minucioso y alejado de las líneas de producción industrial. Esta puntada que una y otra vez dibuja, marca los límites en donde esta creadora dialoga. Su paleta de color, al estar determinada por elementos encontrados, no es en nada evidente; posee una gran riqueza ya que es capaz de combinar magistralmente parientes de color bastante lejanos. Esa creadora logra hacer que enemigos se transformen en mejores amigos y que armonicen.

Para las fotografías finales realizaremos una toma donde la prenda no sea vestida al mismo tiempo que la modelo, donde la portadora de la prenda aparezca desnuda. Nuestra intención con ello es evidenciar las preguntas que se nos plantean al observar el trabajo de esta creadora y establecer las tensiones entre aquel cuerpo que espera ser vestido y esta prenda que quiere vestir.

Fotografia: Rosario Montero

Make-up y Pelo: Isidora Lackington

Modelo: Tamara Ferreira (Actriz)

Producción: Soledad Riquelme Y Juana Díaz

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